Vuelvo a Santiago, esta vez con toda mi familia. Será breve, tres días caminando, 58km o lo que es lo mismo las 3 últimas etapas del Camino francés de Santiago.
Se antoja divertido pero también productivo, ya que me acompaña mi padre y con él podré trabajar en materia en el mismo lugar donde todo se va a desarrollar.
Queda menos de una semana para calzarme las botas, agarrar el espantafrailes y echar a andar. Dejar volar la imaginación, llevar mi libro de notas, mi cámara de fotos y charlar largas horas. Reir, cantar, recordar, sentir y llorar. Tres días que serán intensos y seguramente sabrán a poco.
Tres días para escribir las lineas que marcaran un punto de inflexión en este blog y en nuestra historia.
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